La mala o buena noticia es que la responsabilidad
sigue siendo del líder, una cosa es que hagamos participes a los equipos o
miembros de los equipos de las decisiones y otra que dejemos de ser
responsables sobre ellas.
Les recomiendo leer el libro La soledad del
directivo de Javier Fernández Aguado y José Aguilar.
Este libro habla sobre que al final en la decisión
final estamos solos, implicará una conversación con nosotros mismos para
decidir el camino a tomar, incluso al utilizar el estilo coach, como líderes,
estaremos aceptando el plan de acción propuesto por el coachee y el objetivo a
conseguir.
Definitivamente es bueno hacer partícipe a los equipos de las decisiones
pero al final la responsabilidad del resultado sigue siendo nuestro, al final
los que tendremos que poner “El pecho a las balas” somos nosotros.
En el liderazgo en general jugará el nosotros y
el yo, el nosotros siempre deberá ser utilizado en los éxitos, el yo en los
fracasos.
Sin embargo el estilo coach tiene grandes
ventajas, un plan de acción con métricas bien claras, lo que nos ayudará con el
seguimiento de los temas, un fracaso en la tarea sería una falta de seguimiento
importante de nuestra parte.
En fin, solo tener claro que el responsable final de las cosas es el
líder, no se vale tratar de poner la responsabilidad en los otros, al final
debemos asumir nuestra responsabilidad, por lo tanto mejor gestionar de un
inicio.
Algunas preguntas sobre el tema.
¿Cómo manejo el presentar una mala noticia a los stakeholders?
¿Cómo manejo una falla con mi equipo? ¿lo hago de forma individual o
grupal?¿Analizo con los miembros del equipo las fallas que se presentan?
¿Asumo la responsabilidad de los resultados de mi equipo?
“Al delegar, toma en cuenta que es más importante definir los resultados que señalar el método. Se claro y preciso en tus instrucciones.” Desconocido